Hablar de sistemas eléctricos es entrar en un mundo aparte. No es lo mismo instalar una luz en un auto que en un tractocamión. Mientras que el automóvil trabaja en áreas controladas, el tractocamión recorre miles de kilómetros, arrastra toneladas y enfrenta condiciones extremas de vibración, polvo, humedad y cambios de temperatura.
Aquí, los errores en la instalación eléctrica cuestan dinero a través de una unidad fuera de servicio, problemas de seguridad vial, así como riesgos o daños a la carga y la reputación de la empresa. En este artículo repasaremos los errores más frecuentes en el sector.
1. Conexiones improvisadas: el talón de Aquiles en tractocamiones
Las conexiones improvisadas son una receta para el desastre. Muchas veces se hacen empalmes rápidos con cinta aislante o se retuercen cables a mano, confiando en que aguanten el viaje.
Pero la realidad es que la vibración constante del chasis, el largo recorrido del cableado (a veces más de 20 metros entre cabina y luces traseras del remolque) y la exposición a la intemperie hacen que cualquier unión débil falle tarde o temprano.
Recuerdo un caso en el que un tractocamión perdió todas las luces traseras en plena carretera de noche.
El problema: un empalme hecho con cinta, justo en la unión entre el arnés del tracto y el remolque. La vibración y la humedad hicieron que la cinta se aflojara y el cable se oxidara. La solución fue rehacer la conexión con terminales sellados y termocontraíble.
En tractocamiones, nunca hay que confiar en soluciones temporales. Usa siempre conectores industriales, terminales prensados y, si es posible, soldadura en las uniones críticas.
Protege cada empalme con termocontraíble y asegúrate de que queden bien sellados contra la humedad y el polvo. Recuerda que el cableado recorre zonas expuestas a piedras, agua y lodo, así que cada detalle cuenta.
Recomendación: Si alguna vez te ves tentado a hacer un “arreglo rápido”, piensa en el operador que puede quedarse sin luces en plena noche o bajo la lluvia. Tómate el tiempo de hacer la conexión como debe ser, usando terminales prensados, termocontraíble y conectores de calidad. Es un acto de responsabilidad y cuidado hacia los demás.
2. Materiales inadecuados: el entorno de un tractocamión no perdona
El entorno de trabajo de un tractocamión somete al cableado a condiciones intensas de trabajo. Usar materiales de baja calidad o no diseñados para este tipo de condiciones es un error que se paga caro.
Hay flotas que, por ahorrar, instalan cable automotriz estándar o terminales genéricos en las luces de gálibo, marcadoras o faros auxiliares. El resultado: cables derretidos, terminales oxidados y fallos eléctricos recurrentes, sobre todo en rutas largas o en zonas industriales donde la exposición a contaminantes es mayor.
La recomendación es clara: utiliza siempre cableado de calibre adecuado, con aislamiento resistente a aceites y temperaturas extremas. Los terminales deben ser de cobre estañado y, si es posible, con protección contra la corrosión.
Para las conexiones entre tracto y remolque, usa conectores tipo “plug” industriales, diseñados para soportar desconexiones frecuentes y ambientes hostiles. No escatimes en materiales: lo barato, en tractocamiones, sale carísimo.
Consejo: Invierte en materiales certificados y diseñados para uso pesado. Si tienes dudas sobre qué cable o conector usar, envíanos un mensaje.
3. Empalmes incorrectos y falta de protección en zonas críticas
En tractocamiones, los empalmes mal hechos generan fallos intermitentes, que pueden dejarte sin luces en el peor momento: al conectar o desconectar el remolque, durante una maniobra nocturna o en plena lluvia. El cableado que recorre el chasis y llega hasta las luces traseras está sometido a flexión, vibración y, muchas veces, a golpes de piedras o ramas.
Los empalmes hechos con torceduras y cinta, justo en la zona donde el arnés baja del chasis al remolque se sueltan o se oxidan después de unos meses, provocando fallos en las luces de freno o direccionales. La solución es rehacer todos los empalmes con conectores sellados y reforzar el cableado con mangueras corrugadas y abrazaderas.
Todos los empalmes deben hacerse con conectores prensados y, en zonas expuestas, con protección adicional como termocontraíble o cinta vulcanizada. Además, revisa periódicamente los empalmes en las zonas de mayor movimiento, como la unión entre tracto y remolque, y reemplaza cualquier conexión que muestre signos de desgaste o corrosión.
Sugerencia práctica: Haz revisiones periódicas, sobre todo en las zonas de mayor movimiento y exposición. No dudes en reforzar los empalmes con mangueras corrugadas y abrazaderas.
4. Sobrecarga de circuitos: un error que puede dejarte varado
Es importante que te resistas a la tentación de conectar luces adicionales (barras LED, faros de trabajo, marcadoras extra) directamente al sistema original. El sistema eléctrico de un tractocamión está diseñado para soportar una carga específica, y sobrecargarlo puede provocar desde fusibles quemados hasta daños en el alternador o la computadora central.
Si has instalado luces auxiliares sin tomar las precauciones adecuadas, es posible que experimentes fallos en el tablero, fusibles que se quemaban constantemente y, en un caso extremo, un alternador dañado.
Antes de hacer nuevas instalaciones, se debe calcular la carga total. Usa relés independientes y fusibles dedicados para cada circuito adicional. Si el sistema original no soporta la carga, instala un arnés auxiliar con alimentación directa desde la batería, siempre protegido con fusibles y relés.
Recomendación: Antes de instalar cualquier accesorio, consulta el manual del fabricante y, si es posible, pide apoyo a un especialista. Instala relés y fusibles independientes para cada circuito adicional.
5. Falta de aislamiento y protección contra la humedad y la corrosión
No proteger adecuadamente las conexiones es garantía de fallos por corrosión, cortocircuitos y, en el peor de los casos, incendios. Las zonas más críticas suelen ser las conexiones traseras, los conectores entre tracto y remolque y los puntos donde el cableado pasa cerca de tanques o sistemas hidráulicos. Estos problemas se agravan en zonas costeras, dónde puedes experimentar corrosión constante.
El consejo es no escatimar en protección: usa grasa dieléctrica en todos los conectores, protege las uniones con termocontraíble y, si es posible, utiliza conectores estancos.
Además, revisa periódicamente el estado del cableado, sobre todo en las zonas de mayor exposición, y reemplaza cualquier componente que muestre signos de corrosión o desgaste.
Consejo: Usa grasa dieléctrica, termocontraíble y conectores estancos siempre que sea posible. No olvides revisar el cableado después de temporadas de lluvias o en zonas costeras.
6. Ignorar normativas y recomendaciones específicas para tractocamiones
Recuerda que no basta con que una instalación “funcione”; debe cumplir con normativas específicas, como la NOM-068 en México o las regulaciones DOT en Estados Unidos. Estas establecen requisitos para la iluminación, señalización y seguridad eléctrica.
Además, instalar componentes no homologados, modificar el sistema eléctrico sin asesoría o saltarse los procedimientos recomendados puede invalidar la garantía de la unidad.
Siempre consulta los manuales del fabricante y las normativas vigentes antes de hacer cualquier modificación. Utiliza repuestos originales o certificados y, si tienes dudas, acude a un profesional especializado en sistemas eléctricos de tractocamiones.
Sugerencia: Mantente actualizado sobre las normativas vigentes y consulta siempre los manuales del fabricante.
En resumen
La instalación eléctrica en tractocamiones exige un nivel de profesionalismo y atención al detalle mucho mayor que en otros vehículos.
Cada error, por pequeño que parezca, puede tener consecuencias graves en la operación, la seguridad y la rentabilidad de la flota.
Si tienes experiencias o consejos adicionales, compártelos: en este sector, aprender de los errores propios y ajenos es la mejor forma de mantener las unidades rodando y seguras.